Antes mi mente la invadía el negro,
un negro brillante, hermoso.
Y cuanto más pasaba el tiempo
más profundo era el color.
Pero entonces me di cuenta,
no lo podía olvidar.
De repente cambió,
el negro perfecto se decoloró.
Y entonces, una grisácea serendipia.
- Autor: Thumi ( Offline)
- Publicado: 29 de octubre de 2018 a las 06:59
- Categoría: Amor
- Lecturas: 23
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