Oh, Hespéride, tan mía!. Tú, máscara engendrada
de la sangre de Ofiuco, la bohemia serpiente
que habita con su luz rodeando mi mente.
Y por eso hoy te llamo: la Paz, mi bienamada.
Oh, mi gran Babilonia! Tú, la mujer pagana
que habita cual etérea la Torre de Babel.
Dejádme ser poesía que escriba en un papel,
que viene del ayer. Oh, cándida y profana!
Amor mío, elixir nació de tu silueta.
Hazme entonces beber, y seré tu poeta.
Derechos reservados de autor
David John Morales Arriola
- Autor: John Morales (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de octubre de 2018 a las 11:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 76
- Usuarios favoritos de este poema: Isabellaa, BLANCO Y NEGRO, Marc Tellez Gonzalez
Comentarios2
¡Qué excelencia en estos versos!
Musicalidad, literatura, romance.
Muy bello... bellísimo.
Buen escrito.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.