¡Ay! niña, tu dedo gordo
tu abuelo te lo pisó
y como que estaba sordo
pues tu berrido no oyó.
Brotaron chorros de sangre
que mancharon las sandalias
y convirtieron la calle
en un torrente de lágrimas.
Un burro que estaba al lado,
dijo:" Pobre muchachita,
Se aguantó pisón tan grande
en su pequeña patita"
"Sin embargo, dice el dicho,
no hay mal que por bien no venga,
porque esta orquesta de gritos
a esos niños entretenga"
"Se me montaron encima
en tiempo de mi recreo,
por ella tal machucada
bien merecida la veo".
Moralejas
Los burros no son tan burros.
No hay pata que haga más daño que la de la misma sangre.
- Autor: Luis E. Calderon Romero ( Offline)
- Publicado: 31 de octubre de 2018 a las 13:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: María C.
Comentarios4
Felicitaciones !
Muy feliz dia !
Gracias Lualpri y para ti lo mismo.
Oh que bueno, gracias LUÍS E. por compartirlo!!
Una hermosa historia para decir al viento que las cosas de la vida son ciertas por ser aliadas del hombre, estimado Luis E, Calderón Romero
Un grato placer leer tus versos.
Saludos de amistad
El Hombre de la Rosa
Maestro, por dificultades personales no he podido responder a tiempo, pero encantado con su valioso apoyo
MUY BUENA TU MORALEJA, ME GUSTÓ.-
UN CARIÑO EN LA DISTANCIA.-
MARGARITA
Gracias, Margarita con gran aprecio, espero estés bien
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.