Gritar soplando es mi guerra continúa.
Caminar sobre la sombra de lo imposible, me arriba a lo que mis pies dejaron atrás.
Terminó en el desierto de la locura enferma de olvidar lo que nunca estuvo en pie pues no existió en la realidad de lo que mis ojos no ven.
Tener presente la ausencia de lo que mis ojos ven es el camino de lo que otros ni no llegan a comprender.
Abrir la puerta de la nostalgia y dejar caer la lluvia de no querer llorar es lo que mi alivio sepa yo encontrar.
Quiero morir en la sonrisa que nunca tuve, para levantarme en la vida con la fuerza que se tiene cuando se puede lograr lo que una sonrisa en la cumbre de ojos ajenos llega a sembrar, que es no dudar del paraguas que lluvia puede parar.
¿Porque no entiendo como seguir sin tropezar? Será que nuestro camino nos lleva a lugares en la duda que una serpiente puede envenenar la historia que no se quiere contar. Quiero desfundar la aguja que a de coser la cicatriz que murió en mi corazón, y llevarlo al lugar que nunca encontré
Si sigo pues luchando para ser lo que no soy el cinturón de las olas va a golpear lo malo que nunca deje ir. Y si, así seré felíz.
- Autor: vidariel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de noviembre de 2018 a las 18:14
- Comentario del autor sobre el poema: Llevar la carga de lo malo no nos lleva a ningún lado. Sino a la ignorancia de creer que eso vida es. Espero que les guste el poema. SALUDOS CORDIALES A TODOS.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 24
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