Cuando estuve vivo me enamoré,
hice locuras y me divertí;
bajo la luz de la luna reí,
bajo la luz de la luna lloré.
Cuando hubo vida en mí siempre luché,
di lo mejor y nunca me rendí.
Aunque no fui perfecto pues mentí
y como ser humano odié y amé.
Tuve una hermana y una madre hermosa.
Fui débil, fuerte; valiente y cobarde,
y da igaul, nadie nace siendo experto.
Fue una vida corta pero asombrosa,
supongo que me di cuenta muy tarde
ya que lo hice hasta ahora que estoy muerto.
Fui muy feliz por cierto.
disfruté cada momento a medida
y gocé cada segundo de vida.
-Raynier
(Soneto con estrambote)
- Autor: Raynier Garrido (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de noviembre de 2018 a las 18:08
- Comentario del autor sobre el poema: después de todo, lo mas valioso es el tiempo y las personas a quienes amamos, y al final de nuestras vidas sabremos si la aprovechamos o no.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 22
Comentarios1
Lo bueno es que, al parecer, los muertos siguen como si estuviesen vivos. Saludos.
Es una entre muchas posibilidades como la reencarnación, la existencia del cielo o el hecho de que no haya nada después, solo los muertos lo saben. Entonces si, es una posibilidad. Saludos 😉
Me hiciste sonreír con tu comentario. Solo una cosa: en el caso de que no haya nada después de la muerte, ya los muertos no podrán saberlo. Saludos.
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