En el café en grietas atadas.
En el frío, en salivas atacadas.
Contadas las albas que amanecías.
Llorando perdón , orando confianzas.
En la bebida baleada voraginosa.
En la sombra que me cubres de la luna vaga.
Donde ¡grito , grito y grito!
Que grito por gritar.
Que lloro por llorar.
Que amo por un amor impío.
Que soy intrínsecamente áspero.
Rajando al tocar en tu mirada.
Roja y fuerte, melancólica melodía de hojas.
Que cubren a un humano.
Humano débil y mortifico.
- Autor: David Núñez ( Offline)
- Publicado: 5 de noviembre de 2018 a las 02:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
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