Una mirada tímida contemplaba entre mis sombras,
El tiempo olvidó ese brillo, por tonto quizá.
Que sera de ella, a donde habrá caído
Sus manos, su cuerpo, su rostro sonriente.
Ya no esta más conmigo, ni con nadie.
Se marcho más rápido que golondrina emigrando al sur.
La avizoré a lo lejos, corrí, cerré los ojos y ya no estaba.
Con ella se fue el sentir del viento, la calidez de mi alma, la luz de mis pupilas.
A donde la habrá llevado el despiadado incierto, ya nadie la ve.
En mis sueños aveces busco sus palabras, encuentro silencio hielo,
Despierto y pienso pero hasta el recuerdo reuye de su adiós.
La vida no le dio otra oportunidad,
Sus manos que pintaron mi alegría murieron junto a ella.
En que rostro de la luna la buscaré ahora.
Que sera de ella, donde reposarán sus alocadas ideas,
Sus curiosos detalles, su romántica forma de ser.
Se fue alma de cristal, rostro de pincel, vida que acabó triste.
Pero por que triste, si ella fue mi felicidad, sonrió tantas veces...
Donde te la llevaste azar maldito. Tiempo tonto.
- Autor: Jesus de los Angeles Valdivieso Alarcon ( Offline)
- Publicado: 9 de diciembre de 2018 a las 02:44
- Categoría: Triste
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: Soponcio
Comentarios1
Las personas nunca mueren.
Saludos poeta.
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