Te extraño, te extraño y me impregno
de tu tono de voz que es tu esencia,
con la imprecación de idealización
de que en ti vive mi dicha, mi demencia.
Vuelve a mi la mujer de otra era,
la de risotada de batahola tremenda,
la misma de aforismos quirúrgicos
que hacían de mi alma su prenda.
Está en lo profundo de tus entrañas,
en el fondo de tus charcos de parafina
que dan combustible de horcajadas
a mi inspiración de mecha y que brilla.
Te busco para encontrarte en mi quilla,
la que vira de rumbo en estrépito
a voluntad de tu calma, aveces intranquila
soy velero errante en la mar sin tu asida.
Cuéntame de tu labor de ojos matutina,
cuéntame de tu transformación diurna,
cuéntame de tus noches de insomnio
cuéntame de tus miedos que mutilan
que los haré míos y solo míos
hasta que no haya huella y quede vida.
- Autor: Maximiliano Moreno ( Offline)
- Publicado: 8 de noviembre de 2018 a las 00:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 81
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