El aire huele a recuerdos
y sobre la tierra,
se dibujan espirales blancas
de anhelos añejos.
La frescura de antaño
humedece mis sienes
y me lleva de un golpe,
hasta tu tierno regazo.
Como algo meditado, respiro
lento y profundo, sin querer
perder del dulce hálito
del tiempo, un solo segundo.
Voy y vengo del entonces,
aquel de antes, tan inmenso,
con los ojos húmedos
y el corazón henchido y prieto.
El rumor del cielo no molesta,
acompaña mi existencia
mientras consumo el sendero,
algarabía de un destino venidero.
Mis labios se ríen
y me invento un sueño…
¡Que no se acabe el camino,
que se haga eterno el momento!
Pilar González Navarro
Noviembre 2018.
- Autor: Pilar Gléz Navarro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de noviembre de 2018 a las 19:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: anbel, Pitufopoeta, Fercho Aguilar
Comentarios8
Me ha encantado. Un abrazo.
De vuelta ese abrazo y mi gratitud
Que chuli paisana me ha gustao una jartá.
Un saludo desde nuestra propia tierra.
Jajaja..Otra jartá de abrazos para ti. Un abrazos de vuelta, paisano. Mil gracias
Hermoso tajo con que rematas tu poema, un placer leerte.
bambam desde Chihuahua.
Que maravilloso que te guste, Bamban. Feliz día
Un final esperanzador. Hermoso poema que nos regalas. Besitos de Miguel.
Mil gracias y besos, Amadís
Muy bello Pilar...
Muchas gracias Hugo. Un placer.
El sentimiento que tienes Pilar, casi palpable, aromas, hechizos tuyos, beĺlas tus Letras...
Eres muy, muy amable Antón. Mil gracias
Me gustó Felicitaciones Un abrazo
De vuelta ese abrazo y mi gratitud siempre, Carlos Hector.
Bello, rico y profundo, Pilar.
Saludos.
Pau
Muchas gracias. Un placer te guste. Un abrazo granadino.
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