¿Sabías qué hermosa es la aurora de tus ojos?
Y el mar embriagante y ancho de tu mirada
Es como si el amanecer se iniciara en los rojos
Labios que anuncian sonrisas por madrugadas
En las cimas de tu geografía recibo el aire…
Caliente y tibio, que me insufla tu aliento
Y desciendo de las montañas hasta el socaire
De tu ombligo que me resguarda del viento
Y entonces, el viaje se hace ciego y oscuro
Pero a pesar de no verte, de verdad no temo
Porque en el íntimo bosque, tierno y puro
El miedo no existe, pues es abrigado y tierno
Y de súbito, la claridad se hace en la mañana
De repente, la luz que derrochas me ciega
Y en el derroche de la más pura de tus ganas
La vida se renueva, con tu plena y feliz entrega
Y cada día, la aventura del viaje se engalana
Cuando enciendes el sol, y ya no estás dormida
Que el mundo te llame como le dé la gana…
Por todo lo que eres para mí, yo te llamo “Vida”
- Autor: Catelgood (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2018 a las 01:15
- Comentario del autor sobre el poema: En física, un vector es una magnitud física definida en un sistema de referencia que se caracteriza por tener módulo, dirección y orientación. En matemáticas se define un vector como un elemento de un espacio vectorial... En la vida, tener un pretexto para la palabra es más que suficiente para el pretexto de seguir viviendo... y para un día, con eso basta... eso creo, eso pienso, y eso quiero... y espero...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: Tamrico, larisadelesqueleto, María C., Texi
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