Cuando en la noche compañía sientes,
sin que puedas ver presencia alguna.
Cuando todos tus esfuerzos ingentes
empiezan a germinar en forma oportuna.
Cuando en tus sueños la alegría habita
y persiste su tranquilidad todos los días.
Cuando la tristeza, anidarse en ti, evita
y llega la ilusión que a mil gritos pedías.
No temas mujer hermosa, mujer divina,
no es magia, no es un hechizo, ni brujería
es tan sólo un ángel que del cielo venía,
a cuidar a todas las personas en esta vida,
pero al verte se enamoró en forma perdida
y se quedó para hacerte, ángel mío, compañía.
Comentarios2
Excelente!
Gracias por leerme Lualpri.
Gracias a ti por permitirlo.
Abrazo
Excelente tu poema con unos versos preciosos
enhorabuena
mis saludos
Gracias elenas, siempre salen bien las cosas que se hacen con cariño.
Saludos.
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