Cuando la calma te encuentre,
y la espiral de la tranquilidad
corra por tus venas sonoras,
escucha el canto con que te llamo.
Cuando los secretos se muestren
lejos del disfraz de los prejuicios,
y un beso caiga entre los labios
como el relámpago redentor
de los amantes inesperados,
y ese relámpago encienda el cielo,
el árbol que habitamos: pájaros
de destino, de pegamento de sangre
de cadencia de un ritmo anterior
al palpitar de tu corazón inagotable.
Aves de vuelta y vuelta,
de ala inquieta, de mirada de espada.
Cuando el tiempo se vuelva un pretexto
de esperanzas cosechadas en silencio,
y de la tierra brote una señal certera,
una raíz de amor, un epilogo de historia
larguísima, la célula de un ente puro,
el amanecer de un planeta virgen,
el silencio de los rostros que se tragan,
la oración que abriga el alma.
Cuando los nervios se pinten de guerra
en un instante cargado de tus partículas,
y el aroma de tu presente colme el viento
como un perfume que penetra mi pulmón:
Cañones de tus ojos que disparan a matar,
a matar la muerte, al muerto, al no muerto,
al tuerto, lo incierto, lo adverso, al tiempo,
al contratiempo, al infratiempo al no-tiempo.
La guerra de tu y yo/ a ciegas/ nadie cede/
nadie ataca/nadie gana nadie pierde/ ¿Qué guerra?/
no hay guerra/imaginación/volando volando/
guerra sin batalla/guerra de las almas/
la guerra más bella/ el arma escondida/
tu vida entera/ no te has enterado/
yo tampoco/ ¿Qué guerra?
Cuando la osadía de mis palabras
te busque y te busque noche tras noche
y el cuerpo mío descienda de sí mismo,
desencadenado como un abismo quieto,
desatado como la estrella que quema,
inquietante como una mirada en lo oscuro,
Incesante como tormenta que no se detiene.
Bajando la escalera de la costilla faltante,
rompiendo la realidad con la fuerza de ir a ti.
Cuando estos versos se encuentren
con tus ojos inmaculados,
sean leídos, quizá en silencio,
y si el silencio te escolta por cada camino
y si el cuerpo se cimbra por cada verbo,
y si el nervio te salta por la ventana
y si el corazón se hace grande
y si tu mirada encalla en mi palabra,
encontraras algo más que un amor
nada silencioso.
Me encontraras a mí.
Habré llegado a ti.
- Autor: Jordan Sanchez ( Offline)
- Publicado: 11 de noviembre de 2018 a las 23:22
- Categoría: Amor
- Lecturas: 35
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