Un día decidí dejarlo todo
y marchar en pos de ti.
Abandoné amigos,
trabajo, seguridad, paz.
Seguí tus pasos e intente
un día alcanzarte,
cruzar fronteras,
buscar aquí y allá,
hasta encontrarte.
Lo abandone todo:
una vida tranquila,
las tardes serenas,
la luna de plata que mi playa alumbró.
Te quería encontrar y preguntarte
si es que me amas,
si aún me amas;
si un día me amaste como yo a ti.
La cordura no es lo mío,
no he entendido que si marchaste
nada de amor, nada de amor
hubo en ti.
©Armando Cano.
- Autor: Armando Cano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de noviembre de 2018 a las 00:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
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