La espesura volátil e innata
del tiempo desperdigado para ser
respiro:
Ah el viento que circula ahora
La incontrastable evidencia de que vivo
También ahora, no hablo sino del viento
O aquel inasible espacio donde ser
Inaprehensible se agita y vibra
Se eleva y desciende y luego se le ve
Perdido; más allá de nuestra consciencia
limitada
¿Cómo mantenerse en aquél vuelo horizontal?
¿Cómo no mantenerse en aquél vuelo horizontal?
Es claro uno atraviesa aquella luz
Día o noche, día y noche del alma
Todo el tiempo es igual
Para el que pueda salir
Del tiempo, y a veces la luz
Basta: uno es acariciado por su amor
Tanto como herido y deslumbrado:
Enceguecido por la noche iluminada
En el día oscuro de su amor
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 14 de noviembre de 2018 a las 10:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: Diego Nicolás García Contreras
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