En mi afán de escribir,
de ser poeta,
irremediablemente bella te apareces
y de hundes en mi vida, tantas veces,
veloz y dolorosa, cual zaeta.
Cuántas noches, en ti marqué el destino
de toda aspiración, de todo anhelo,
te adheriste a mi vida, como al cielo
suele hacerlo el ocaso septembrino.
Ni he podido librarme de la tarde
que fue toda de luz y de poesía,
ni de aquella fogata en noche fría,
que en lugar de extinguirse canta y arde.
Te aprisionan mis manos sin tenerte
y tú no te das cuenta cuando dejas
perfumadas mis flores, pues te alejas,
creyendo que, en el mundo has de perderte...
- Autor: Avelino Pilongano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de noviembre de 2018 a las 03:50
- Comentario del autor sobre el poema: Creo que en este poema, hay algunas imágenes poéticas muy bien logradas
- Categoría: Amor
- Lecturas: 41
Comentarios2
Las musas hacen eso... Inspiran al poeta, pero no te dejan nunca más.
Estás en lo cierto, Isabellaa,. Saludo y abrazo, compañera de letras.
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