JESUSITO CAMPEÓN

(Tres aplausos llamando a una puerta)

 ¡Doña María!… ¿No le dice al Jesusito que venga a jugar a la pelota? ¡Dele, Doña María, sea buena, con Él ganamos seguro!… mire que es importante…  Ya sé que lo ayuda a su marido en la carpintería, pero hoy… tenemos la final ¿sabe?... ¡TENEMOS LA FINAL!

Le cuento, vea:  El otro día, en el partido de semi, el Jesusito estaba de suplente, porque salió tarde de la carpintería, ¿vio?. Íbamos perdiendo, y entró Él y…nos sacó a flote. ¡Levantó un tres a cero!, que para mí fue un milagro. ¡UN MILAGRO FUE!  Y para el técnico también… ¡Si lloraba y todo! Eso que es hombre grande…

¿Sabe una cosa?, Jesusito llegó un día, LO PROBAMOS, Y VIMOS QUE ERA BUENO.  Y desde entonces lo ponemos, porque juega bien y porque encima, es buen compañero… ¡Si se la pasa dándonos fuerza!… Y en la semi… ¡Cómo corría su hijo Doña María, cómo corría…! dejó la vida por la camiseta. ¡Bah! ¡POR NOSOTROS, dejó la vida, por nosotros!... Si todo el mundo sabe que nos llevó a la final, Él solito…

¡Dele Doña María, llámelo y que venga a jugar!… lo necesitamos. ¡Por el amor de Dios, se lo pido! Con Él, parece que tenemos uno más que los otros. Porque con Él, ¿sabe?… somos mayoría. Usted no me va a creer las cosas que hace. Si quiere, venga a verlo a la final, con sus propios ojos. Y si usted viene, Doña María, va a ver que parece que TODOS jugamos mejor; Él sabe tanto que hacemos todo lo que Él nos dice en la cancha.  Pero si Él no viene… mejor que ni nos presentemos. Los otros vienen ganando por goleada todos los partidos. Y sin el Jesusito vamos a ser un cuadro más que se va con la canasta llena. Ya una vez lo dejamos afuera, por cosas de chicos, ¿vio?. Y ASÍ NOS FUE.

Pero Usted es rebuena, Doña María, ¿no? Tiene cara de buena. Ojalá mi mamá fuera tan buena como Usted. Igual, como es la mamá del Jesusito, y sin Él no somos nada, para mí es como si fuera la MAMÁ DE TODOS NOSOTROS, de todo el equipo. ¿No me deja que yo le diga “Mamá”?

¡Dele Doña María!…Dígale a su marido que deje el serrucho un rato y vénganse a la cancha, ustedes también: No se lo pueden perder. Mire: Yo, que desde el arco veo todo, EN MIS DIEZ AÑOS de vida no conocí nada igual. Porque con Él somos los mejores, porque con Él… YO SOY MEJOR. Porque con Él… con el Jesusito… y se lo  juro, ¿eh?... VAMOS A SALIR CAMPEONES.

                                                                                                                                                                                                  Edu Fantini