Me descubro a mi mismo sonriendo estúpidamente, sin motivo alguno.
La luz, que la persiana no puede ocultar,
ilumina levemente la mitad de mi rostro.
Un rostro marcado por el dolor, carente de ilusión y de vida.
Mi pulso frágil apenas me permite escribir una sombra
de lo que inunda mi mente,
esa cárcel de recuerdos, de venganza y de odio.
Alguien solía decir: "Hay peores cárceles que las palabras".
Ahora solo espero pacientemente que un ángel me bese los labios y que,
cual ave fénix, pueda renacer de mis cenizas.
- Autor: jojamaca ( Offline)
- Publicado: 24 de junio de 2010 a las 19:31
- Categoría: Triste
- Lecturas: 200
Comentarios4
muy bueno!..felicidades! 🙂
ME GUSTO, REALMENTE ME GUSTO BELLO POEMA AMIGO, SALUDOS J.J
"Hay peores cárceles que las palabras"? No estoy tan seguro... Buen poema! :]
wow!!...
me doy cuenta que hace tiempo no escribías...por lo menos, no por acá... se siente mucho dolor en este poema: oscuridad, soledad, agonía... pero me alegra que, en tu poema de ayer, como el ave fénix, resurgiste!! y vienes mucho mejor... me da gusto que, en el poema anterior, que viene siendo el después de este, noto mejoría en los sentimientos... te siento más optimista 🙂
bueno... por hoy, te dejo... nos leemos mañana, con el favor de -Dios...
saluditos
meny♥
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