Llevaba la mirada perdida, en lagrimas inundada,
mordia sus labios intentando su tristeza ocultar.
Su pensamiento en un lugar muy lejano estaba,
y sin duda a su ser amado debería extrañar.
Mis recuerdos hicieron humedecer mis ojos,
un profundo suspiro de mis labios se escapo.
Fijados estaban en mi mente sus labios rojos
y su ausencia quemaba mi desolado corazón.
Nuestras húmedas miradas se cruzaron,
compartimos nuestro amoroso dolor,
y juntos sentimos reciproca compasión.
Con su mirada tristemente de mi se despidió,
en su alma deje una caricia y un adiós,
el mismo adios que con dolor, ella me dejó.
- Autor: Evardo ( Offline)
- Publicado: 21 de noviembre de 2018 a las 01:05
- Categoría: Amor
- Lecturas: 25
Comentarios2
Los adioses siempre causan dolor.
Buen poema poeta
bambam
Si Bambam pero sin ellos no serían posibles los reencuentros.
Gracias por leerme.
Muy bueno, estimado Evardo.
Abrazo.
Gracias Luis. Lo mismo.
Un abrazo.
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