Lo pronuncio, tu nombre, muy quedito,
contemplarte quiero así, frente de mi,
mirar, también, tu cuerpo de a poquito,
el escote muestra, dos rosas allí.
Cruzadas, la blancura de tus piernas,
las miro, sin tocarlas todavía,
tu me enfocas con las miradas tiernas,
descubres tus flores, te deseo mía.
Al mostrármelas, siento que me arroban,
su tamaño, con su color y forma,
la respiración y suspiro, roban,
mi voz cambia de sonido y se morma.
Mis manos las convierten en la copa,
del amor, se llenan, las bebo sediento,
poco a poco, se desliza tu ropa,
te acaricia, en tu desnudez, el viento.
Tus rosados pezones, los despierto,
mis labios los besan, dientes los muerden,
algarabía de emoción, en tu huerto,
mis besos, con pasión, en ti se pierden.
El poeta del amor. 29-12-16.
Cabo San Lucas, BCS. México.
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Autor:
arturo maldonador (
Offline) - Publicado: 21 de noviembre de 2018 a las 02:33
- Comentario del autor sobre el poema: Toda la belleza de la naturaleza, la hereda la mujer. Qué es lo más bello, hermoso, a la vida del ser humano? Una mujer. Que bien que en estas épocas se empieza a liberar a la mujer de la jaula del hombre. Y para los que quieran al menos conocer el origen, que se cambió desde Mesopotamia. El primer símbolo de adoración de Dios, era mujer. Y Dios era mujer. Título del libro que hace algunos años leí. Este poema es de mi cosecha personal y es el tercero de una serie, en la que la inspiración rebasa a un hombre cuando piensa en una mujer. A mi encanta escribir. Mañana, si fuera posible, compartiré otro poema de otra serie.
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 84
Offline)
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