En su castillo de oro,
Profuso nido de amores: Nereidas que van y vienen como las olas del mar buscando ser consentidas, queriendo, a los dioses, tributar.
Límpido velo de tul: cubierta de damiselas que añoran ser cortejadas por los dioses, plena quietud de nereidas; anocheciendo sus cuerpos como anochecen sus almas.
Damiselas, ninfas y nereidas: lujurias despertadas de los dioses, harenes repetibles de supremos elevando sus egos progenitores en múltiples diosecillos.
Aleluya. Gloria a Zeus, a Hefesto, a Poseidón, a Apolo y demás dioses que sus inmensos harenes cumplieron sus cometidos… Gloria, aleluya, amen.
PABEDIZ
- Autor: pabediz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de junio de 2010 a las 01:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
Comentarios3
AMIGO MUY BELLO TU POEMA MITOLOGICO...RECIBE MIS ABRAZOS.
Te felicito por el conocimiento que tienes y por lo bello de tu poema, los dioses te deben estar agradecidos y creo que tú con ellos.
luis
OJO CON LOS DIOSES PABLO!!
QUIZA TE CONCEDAN HARENES
Y TE PONGAN EN SARTENES.JA JA JA
MUY BUENO AMIGO!!!
A VECES APELAR A LA MITOLOGÍA VIENE BIEN.
YO PREFIERO A EROS.
ABRAZO GRANDE
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