Todo tiene su hora marcada
en un reloj
programado para pararse
cuando sus engranajes se han desgastado
y sus agujas han dado tantas vueltas
que su eje central ha perdido la equidistancia:
vejez.
Pero cuando veo mis orquídeas muertas,
estas flores de tardía obsolescencia,
y pienso que un fútil aire frío las hizo languidecer instantáneamente,
sé que a veces la vida
deja caer el reloj,
la maquinaria se desarma,
y se acaba el tiempo
sin respetar
cuánto quedaba por dar.
No solo las orquídeas,
tras su muerte,
pueden dejar la diáfana blancura,
la inefable belleza.
- Autor: Bambú ( Offline)
- Publicado: 23 de noviembre de 2018 a las 23:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas, Humberto adasme, Texi
Comentarios2
La melancolia implicita en tu poema bambam, me emociono...
Tus imagenes recrearon, la fatalidad del desgaste, que ineludible, arrian con todo ser viviente, y eventualmente mecanico...
Muy, muy bello tu poema .-
Un muy cariñoso saludo....y un muy.....FELIZ CUMPLEAÑOS !!!!!
Gracias. Me alegra muchísimo que te haya gustado.
Un abrazo grande
-¡Con retraso felicidades! Abrazos
Jajajaja Gracias.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.