la letra baja
con alas de ángel
y filo de navaja.
Nací y las letras
esperaban
en la pared de niño
un abecedario
rondaba el sueño
en un prado
de verde pasto
flores rojas y amarillas
mariposas
y aves de color
que
había pintado
mi madre con infinito
candor.
A los tres años
en un convento
conocí el espanto
……….
una dama
vestida de pesebre
que luego supe era monja
sosteniendo
un cartel
con la primer letra
robada
de mi pared
abrió tanto la boca
para decirla
que salí corriendo
y nunca más volví.
Regrese a mis letras
y algunos libros
que las juntaba
con dibujos.
Cuando dormía
las letras danzaban
en ese prado verde
ya sabían
que estaban en mi.
Sabían mi vida
estarían como en las hojas
de un libro
sabían de mi historia
que sería fantasma
intrigante
melancólico de atardeceres
romántico amante
de ideales.
Hasta sabían que un día
las juntaría
en raras historias
y
fueron personajes
que repitieron
vidas de vidas pasadas.
Pero un día
las letras
regresaron del futuro
muy asustadas
nada dijeron.
Fueron tiempos tristes
donde las letras
guardaban su lugar
a.b.c.d.e.
……
no se me ocurría nada
habían perdido las alas
solo le quedaban
las filosas navajas
y ni una palabra sana.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2018 a las 13:14
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: anbel, Texi, Ana Maria Germanas
Comentarios4
Pero, poco a poco, las letras regresaron y llenaron de palabras mi ilusión. Surgieron las alas con mil colores y los filos desaparecieron y aclararon mi visión.
Fuerza Esteban, que tú logras unir los extremos para formar un círculo donde guardas los personajes.
Un gusto volver a encontrarte.
Que tengas un día especial.
Querida amiga, debo agradecerte profundamente tus palabras, que sé, surgen de un corazón puro.
Como sabes, hay momentos en la vida en los que el alma se aleja en su periplo, como un cometa de fulgurante estela.
En un principio, aduje ocupaciones, que las tengo y son agobiantes. Pero al pasar los días, reconozco una profunda melancolía..., sin ambages, tristeza o técnicamente una depresión.
Es que no encuentro una explicación, a tantas cosas que nos golpean a diario.
Suerte es que en lo personal y familiar, encuentro un oasis que suaviza mi estado. De todas maneras, nada en mi es trágico y amaneceré de esta noche, en la tibieza de un sol resplandeciente.
El día especial, lo haces vos.
Esteban
La realidad que nos toca vivir no alienta a seguir, pero aún caído hay que levantarse para seguir el curso de la vida. Tú sabes bien que he caído varias veces en los últimos tiempos, pero solo es por un tiempo, luego, esa fuerza familiar te contagia y vuelves a luchar por estar bien, ellos se lo merecen. Todo lo que sientes ellos lo reciben y te dan amor de ese que el mundo nos quita un trozo cada día, pero no le des el gusto, esfuérzate por ellos.
Te envío mi amistad y afecto, eres un ser muy importante.
Un fuerte abrazo.
Beatriz.
¡Gracias!
Esteban
Siempre la excelencia en tus escritos poeta.
Un abrazo mi amigo
Te agradezco las palabras, son puentes con un enorme y sincero tránsito.
Un abrazo fraterno.
Esteban
Que impecablemente escribes y como se te echa de menos!!. Las letras pululan en el corazón y se hacen sentimientos que terminan siempre por florecer, aunque vengan del futuro y formen palabras que nos asustan. Un besiño y no dejes de escribir. (La música preciosa).
Querida Ana, las letras pueden huir, pero como dejan rastro podré seguirlas y convencerlas con alguna historia incierta.
Un abrazo agradecido.
Esteban
La musa va y viene , mi querido Esteban...a veces los acontecimientos las ahuyentan...pero regresan, a estar con quien las ama.-
Fue la mia una espuesta a tu personaje....
Me conmovio tu escrito, con esa melancolia...que a veces da el cansancio.-
Solo decirte ...y la vida continua....y
las letras haran rondas, y habra musica.-
Un muy cariñoso saludo.-
Estimada señora, en mi mente rondan burlonas, las letras en desorden y tras ellas los personajes se eclipsan entre las sombras.
Pero amaneceré en el pretencioso resplandor de la voluntad creativa y los atormentaré con alguna historia, que alguna vez viviré.
Un abrazo agradecido.
Esteban
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.