Abismo

Laura Arrazola Angulo

 

De nuevo estoy aquí.

De rodillas ante este abismo infinito.

Junto mis manos rogando por piedad, para que me salven.

¿Pido ayuda a Dios?

¿A una persona?

Al abismo mismo quizás.

Solo sé que me quedo aquí, a milímetros de caer, rogando, una última vez.

 

Escucho voces a mis espaldas, pero llevan años diciendo lo mismo

No vale la pena oírlos de nuevo

Repiten, repiten, repiten, repiten lo mismo.

Frases clichés que pudieron sacar de cualquier libro cutre de autoayuda

Sus palabras no me dan aliento o consuelo,

Por el contrario

Esas palabras, bien intencionadas pero idiotas,

Me llenan de rabia.

 

Estoy mas harta que ustedes,

Puedo jurarlo

Estoy mucho más cansada de lo que mis ojos dejan ver

No solo cansada por esas noches de desvelo

Cansada de mi voz

Cansada de los fantasmas

De los gritos, el dolor, cada paso errado y acertado

Cansada de soportar el peso de mi cuerpo incluso.

Cansada de vivir…

 

“No pienses en eso”

No puedo evitar pensar en aquello que opaca el volumen de mis propios pensamientos.

“No seas tan negativa”

Disculpen por no tener fuerzas para seguir mintiendo.

“Tienes mucho que vivir”

Es el principal motivo por el que busco huir, ya no quiero seguir viviendo.

“No lo hagas”

Es muy tarde.

 

Temo de mis pensamientos,

Antes no me importaba perder la vida.

Ahora sí,

Ahora tenía motivos para seguir adelante.

Creí, ilusamente, que eso me sacaría adelante.

Estaba equivocada.

 

Sigo igual de rota,

Igual de cansada,

Igual de fragmentada, golpeada,

Igual de frágil.

 

Y puede que ésta sea una forma de catalizar mi depresión,

Puede que simplemente sea un desahogo para dejar de golpear paredes

O quizás sea una carta de despedida.

 

Dejo mis asuntos en orden

Me despido de mi familia sin que ellos sospechen

Me alejo de mis amigos para aminorar el dolor.

 

Quizás sí me estoy preparando para morir,

Pero nadie se da cuenta.

Tampoco les mencionaría lo que quiero hacer

Podrían intentar detenerme.

Sus voces se unen al coro de gritos a mis espaldas.

 

El abismo es infinito, oscuro y frío

Tan frío que quema la piel y el espíritu

Intento ponerme de pie,

Sé que debo continuar.

Porque al parecer vivir en una obligación que nunca pedí.

 

Vuelvo a gritar,

Desgarro mi garganta.

Intento huir,

Huir de la oscuridad, de las voces, del abismo, de mí

Golpeo paredes,

Mis manos sangran.

Lanzo cosas,

Mis piernas se golpean.

 

Soy débil,

Caigo de rodillas.

Elevo la vista,

De nuevo estoy aquí

Frente al abismo.

  • Autor: Laura Arrazola Angulo (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de noviembre de 2018 a las 14:21
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 32
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