Dido

Alberto Escobar

 

 

 

 

 

 

Fuerzas sin nombre me han naufragado sobre
estas costas.

La pena por mi padre muerto me repleta la entraña.
Anquises yace bajo tierra en Sicilia, mi espalda
no ha perdido aún el cuenco del peso de su tullido
cuerpo, desde Troya en lo alto, abrazado como un
cordero dispuesto al sacrificio.

Intuyo por entre la neblina del cansancio cómo se
acerca una beldad, una diosa. Al llegar a mi alcance
me tiende solícita las palmas de sus blancas manos.
Me ofrece, sabedora de mí mismo, asilo, abrigo, afecto.
Noto que la misma fuerza me forja un camino, senda
hacia un amor inconcluso.

Esta fuerza acelera el rijo de mis años hasta fundirme
con ella, crisol inefable, antesala del abismo.
Entre las tinieblas de la noche, con el sueño inundando
la habitación, brotan voces silenciosas que anuncian hitos
con mi nombre, en tierras no tan lejanas pero distintas.

No quiero abandonar un amor que abarrota el vacío
cóncavo del partir paterno, tan reciente...
Noche tras noche se repite el sueño: ¡Eneas, debes partir,
apareja ya tu nave con tus hombres, el nacimiento de un
nuevo imperio te espera irremisible!

 

Tras veinte años de mismo sueño aquí me veis, al lado de mi
diosa, Dido, tan hermosa...
Hace algunos días que el mensaje que Morfeo acostumbraba
brilla por su ausencia.

Dido, que era visitada con el anuncio de su suicidio, disfruta
de cómo esa maldita reiteración cesaba.

 

 

Los dos vivimos una inmensa felicidad, el destino
terminó por cansarse.

Ver métrica de este poema
  • Autor: Albertín (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de noviembre de 2018 a las 15:39
  • Comentario del autor sobre el poema: ¿Qué pasaría si nos negásemos al destino?
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 25
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios2

  • Carlos Eduardo

    Hermoso cuento.
    Un abrazo cálido Albertin.

    • Alberto Escobar

      Gracias por tu visita. Otro para ti Tokki.

    • Ana Maria Germanas

      Bravo !...excelente relato...

      A tu pregunta....si nosotros, negandonos, al destino, quisiesemos revertirlo....lo que sobrevendria, seria ese mismo destino, riendose ampliamente..., porque ese acontecer nuestro.... ese cambio de ruta, que emprendiesemos,....ya formaba parte....de lo que el destino marco remarco y demarco ..
      La soberbia del hombre...nunca pudiese estar por sobre nuestro destino final....si podemos llegar a creerlo...podremos intentarlo.....y el destino, siempre tendra la ultima palabra.....por supuesto mi querido Alberto...es solo mi opinion...

      Me encanto leerte, siempre me haces pensar ...
      Un beso grande.-

      • Alberto Escobar

        Otro para tí Ana. Siempre...



      Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.