Un delito he venido hoy a confesarte,
y no espero compasión en tu sentencia.
Aceptaré la condena que venga de tu parte,
y si ha de ser la más larga, bendita seas.
En las noches cuando acudo a cuidar tu sueño,
sin que lo percibas siempre tus besos me robo,
los guardo celosamente cual si fuera su dueño,
y ya seré eternamente su guardián probo.
No apelaré tus medidas decisiones,
no pediré rebajas a tus justas penas
llegaré con mi alma libre de elaciones.
Me allanaré sin temor a los cargos,
no tendré jamás abogado defensor,
solo quiero que me condenes a tu amor.
Comentarios2
Condenado a la prisión del amor. Buena cárcel. Enhorabuena amigo.
Gracias Evandro. Así es... la carcel perfecta y no quiero indulto alguno.
Gracias por leerme!
Que terrible condena mi querido Evardo.
No Luis... lo terrible fuera que no me condenará!!!
Gracias por leerme!
Si tú lo dices, bien.
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