Un recuerdo inexorable.

Recuerdo verte madurar en mis brazos, ser la mayoría de tus primeras veces.
Tú también lo fuiste, porque antes de ti no había amado ni deseado a alguien tanto como a ti.
Recuerdo la primera vez que através de una foto te vi, como fue que en tu mirada me perdí, aquella mirada que cuando por primera vez vi en persona me enamoro y hasta el día de hoy mi corazón marco.
Recuerdo que por los nervios caminaba por delante de ti demostrando mi acelerada forma de ser y que cuando paso el tiempo me decías que tenías ganas de tomar mi mano en aquel momento y caminar a mi lado.
Recuerdo aquel cuarto de hotel,
sus sabanas, sus muebles, su música que en conjunto se convertían en nuestro cómplice para hacer de ese momento un perfecto recuerdo, yo dejando mi trabajo ese día para enfocarme en ti y hacer el papel de amante, tú recorriste medio país solo para pasar conmigo ese instante de amor salvaje, apasionado, en un lugar elegante que se transformó en un recuerdo ese que te marco en mi corazón y me recuerda cada día que no debo olvidarte.
Creo que mi mente me está jugando en contra mientras pasa el tiempo y te tengo lejos, algunos recuerdos de mi mente se han ido borrando, al parecer mi subconsciente está comenzando a aceptar que tú no volverás.
Qué breve fue nuestra historia,
y qué lento ha sido olvidarte.
Ojalá un día hagamos las paces
y volvamos a ser los de antes.
Quizás nuestros cuerpos sean totalmente diferentes y tendremos algún que otro daño emocional pero seremos los mismos amantes, esos que prometieron cuidarse el uno para el otro y jamás olvidarse.