Entre la niebla y la bruma
despertaba la alborada
y con ella los latidos
de los hombres y las almas,
pero, entre tanto, los niños
continuaban en las camas
con los cuentos y el silencio
que les dejaban las hadas,
así sus ojos menudos
con ternura descansaban
alejados del presente
las envidias y batallas,
y esa inocencia precoz
con dulzura se quedaba
en las pupilas divinas
de los niños y su magia...
Entonces abrió los ojos
un poeta en la mañana,
para escuchar el susurro
de la luna que se marcha,
"aquí te dejo las rosas
y el estanque lleno de agua,
para que busques la imagen
que amaneció con el alba",
eso le dijo la luna
al poeta con nostalgia
y se perdió por el cielo
con su carita de plata,
y estremecido el poeta
quiso escribir sin tardanza,
y soñar, como los niños,
para encontrar a su amada...
"...Entre las piedras del suelo
hay algunas que me hablan
y me dicen que tus pasos
están cerca en la distancia..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/11/18
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 28 de noviembre de 2018 a las 06:34
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Germen de Poeta
Comentarios3
Hermoso !!!
Gracias Lualpri.
Muy bonita descripción y de todo lo que cobija ese momento.
Gracias Germen de Poeta.
Bello poema tan lleno de figuras poéticas que con aparentes simplezas muestra tantos pétalos coloridos de las rosas del alma.
Gracias por compartir
Purenino
Gracias por tu comentario Purenino.
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