Ahí va el caminante,
El errante,
Buscando nuevos destinos,
Pidiendo al cielo buenos amigos,
Él no sabía para dónde iba,
Él sólo desea una nueva vida,
En éste trayecto está dejando todo el corazón,
Todo su anhelo y su ilusión,
Ojalá algún día halle eso que tanto necesita,
Y que su mundo se colme con cosas bonitas.
Querido Dios clamo a tí por su bienestar,
No dejes nunca que su extraordinaria llama se vaya a apagar.
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