Pero no es la armonía sonora la que de tu boca emana las más hermosas palabras que le dan sosiego a mi alma. No son las cálidas y dúctiles caricias las que estrujan mi ser las que me dan refugio en el frío. No son esos besos que me llevan al cielo y detienen el tiempo. Ni tampoco las dulces miradas que caen sobre mi cuerpo para después alentar ese deseo tumultuoso de piel. Es tu presencia estoica que paraliza mis pensamientos, es la altivez de tu humor el que perplejo contemplo cuando te acompaño al mundo, es lo deneudo de tus convicciones con las que andas y el fulgor con el que haces camino en la vida y en el que dichoso ahora camino junto a ti...
- Autor: Bogart (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de diciembre de 2018 a las 02:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.