CERCANIA LEJANA

CERCANIA LEJANA

En vano balbuceamos los dos, desde lejos,
con el viejo deseo de tenernos, es frío y muerto:
estuvimos juntos nuevamente disfrutando,
Como enamorados empedernidos en el tiempo,
Vana y triste esta ilusión se desvanece;
Mientras decide tu presencia:
marchitarse en el recuerdo ausente.

Desolada mi alma entonces desvanece,
Sintiéndose sola al verte tan lejana:
Como el astro sol, cuando en la tarde desaparece.

Sin embargo; fuimos con los ojos abatidos,
sin encontrar placer al final de la cercanía,
como dos pobres sombras desconsoladas:
Que el tiempo los une mientras viven:
haciendo oportuno la dicha de amarse nuevamente.
Sin embargo; los recuerdos hacen impenetrable muro
blindados de vil orgullo y resentimiento encarnado,
acumulando los pétalos de blancas rosas.
dejando ir la oportunidad en el funesto tiempo,
con bastos sueños y excitantes fantasías,
arrancando la hermosura que a un queda
en nuestra ya trajinada vida de espera,
opacando cada día la luz que vislumbra,
acercándonos de apoco al final de nuestros días
en la amarga hierba de los muertos;
separados, tristes espectros de la noche.

¡Oh mi vida! el tiempo no es juego y no perdona,
Que este pasa y jamás retorna,
Dejando a cada rastro los recuerdos y la cruel nostalgia
de haber convertido en desierto,
en lo que lo pudo haber crecido flores,
y al fin de la colina de nuestra vieja agonía
nos miremos desde lejos justificando a medias
muestra triste melancolía.

La vida es hoy,  hoy te necesito,
El ayer es el pasado y éste, jamás regresa,
El mañana no existe: pues aún no ha llegado…

¡Amor!... Pero el pasado ya fue nuestro,
bebí en ella el néctar de tu joven cuerpo,
alimentando cada espacio de mi alma joven,
sembrando en mis venas la delicia eterna
del aroma suave de tu piel y de tu negra cabellera,
la felicidad de tu compañía incomparable,
que busca lecho en tu presencia ausente
en donde recostar mí ya débil, sufrido cuerpo
que agoniza buscando en el presente,
el calor eterno de tu cuerpo, de tus abrazos;
dormir en ellos y despertar… y despertar contigo.