Hoy me desperté con angustia y mareo. El análisis, el gran análisis de lo de siempre, de las situaciones, de los sentimientos, la falta de confianza. Me dibujo la incertidumbre ante la carencia de control y creo un espacio,un abismo, ante el miedo y la ignorancia. No puedo estar cerca, me alejo. Interpreto, evaluo, comparo, saco conclusiones a medias y que me hacen triste.No puedo con el no saber entonces imagino situaciones hermosas y terribles. Me puede la fantasía y mi idea de que lo que no es controlado se cae, que todo es tan frágil que se cae. Me veo en un esfuerzo de sostener el mundo. Intento relacionarme de otra manera, y esa otra manera es tan poco conocida que dudo de su efectividad; sin embargo, las maneras más conocidas tampoco han sido las más efectivas. No sé si me reconozco, no sé si me reconocen si intento relacionarme de otra manera, de repente me parece que la angustia era una especie de pegamento, y que si no uso ese pegamento ya no sé si hay algo que nos una. Queda un poco de silencio, un espacio para que surja lo que estaba detrás de la angustia, tengo miedo de que el espacio sea demasiado amplio, demasiado blanco y que no haya nada en él, que nada surja y que ni los sentimientos lozanos ni los perversos puedan crear un vínculo entre nosotros, no nos une ni el amor, ni el desamor, solo estamos separados, distantes, desconocidos y desnudos.
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