Con las ansias de un titán me abrazaba a las letras
sin alas volaba sobre la realidad no deseada
mis propios me prohibían expresarme a través de las letras
los dueños del poder temían mis pensamientos
No a la prohibición
No a la censura de mis ideas
No a los que exigen mi silencio
No al silencio maldito que me obligaba a callar
Tenía miedo morir por las letras
morir sin ver crecer a mis hijas
morir sin nunca ver el sol, la luna y las estrellas en eclipse
La prohibición me robo mis visiones
la prohibición me privo de años de sueños
la prohibición me dejo como dormida
la prohibición me apagó la alegría de mis ojos y labios
Me niego a callar más,
mis manos adormecidas se mueven en dirección del papel
Mi ira acumulada en los años de silencio
se desborda por las calles y paisajes
me siento como un Buddha iluminado
como una estrella a punto de parir
como un cometa errante por el universo
Mi primer poema después de los años de silencio
lo dedico a la Naturaleza y sus aliados
a todos los Dioses del paraíso
a los ángeles del cielo e infierno
a la madre que nunca escucho mi voz
al tirano que se reía de mis versos
a mí misma que nunca se cansará de escribir
La prohibición me ha eclipsado la mente
me enseño que las palabras duelen
que es preferible morir a callarse
Por Walter Trujillo Moreno, Noviembre 2018
- Autor: Daquilema (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de diciembre de 2018 a las 16:50
- Comentario del autor sobre el poema: Poema dedicado a la necesidad de nunca callar y levantar la voz cuando es necesario y revelarse cuando le oprimen o le torturan la mente y el cuerpo
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Nacho Rey
Comentarios1
Hacer callar a un poeta es hacer callar a la Belleza.Un saludo cordial.
Gracias Nacho Rey, prohibido hacer callar a los poetas...
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