Cuando era apenas niña;
lo sigo siendo todavía,
en mi indescifrable infancia
solía vivir perdida,
en mis ilusiones y andares ida.
Protagonista
entre historias de piratas
y princesas con espadas,
hablando con el aire,
cayéndome por andar mirando el cielo.
Solía existir sin noción del tiempo,
sin cuestionarme qué debía hacer en cada momento.
Raspándome las rodillas,
enterrándome en las palmas plantas con espinas,
madera y sus astillas.
Cuando era niña, aún más niña.
Dibujaba castillos rodeados de colinas.
Podía ser cantante, actriz, policía.
Escribía poemas que sólo yo entendía.
De los columpios caía y reía.
Lloraba un rato,
después olvidaba por qué lo hacía.
Odiaba el baño, me dormía cochina.
Cantaba sin saber la melodía.
No me callaba lo que sentía.
Qué envidia siento al recordarme
siendo tan buena, aún más niña.
Cuando me decían que la niñez
sólo me dejaría sueños rotos y mentiras.
Sin embargo ahora, que alcanzé la madurez,
ésta sólo me ha otorgado
incertidumbre y enormes heridas.
- Autor: Christian (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de diciembre de 2018 a las 01:41
- Categoría: Familia
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., chico_sad
Comentarios1
Asi es la vida, pequeña.
Hermoso poema el tuyo.
Gracias.
Cariños.
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