¿Callejones?
Calles,
enceradas de calma.
Liviana el alma,
sobre la cama.
Y la rama
que me llama
desde
la montaña
cada mañana,
hermana
intacta,
ama lejana,
humana
sobrehumana.
El alma aliviada,
y su silencio de guardia.
Y su mirada de otro día.
Almavida.
Almañana.
Almadre.
Ciudad limpia,
impía.
Tranvía
sin vía;
cuando llovía
nada dolía.
¿Qué podría?
— Nada todavía.
— Todo algún día.
- Autor: Jordan Sanchez ( Offline)
- Publicado: 8 de diciembre de 2018 a las 06:22
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: anbel
Comentarios1
👏👏👏👏. Un abrazo
Gracias anbel.
Abrazo de vuelta
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