Una tarde regreso la viajera,
con sus ropas gastadas,
con sus labios suaves,
intacta, como aquella madrugada que se fue.
Regreso aquella tarde para descansar y prometer que se quedaría,
estaba segura la viajera que yo la esperaba,
con la mesa servida, con el alma llena.
Durmió muchas horas la viajera,
tenía el sueño profundo, el cansancio eterno en su cuerpo,
despertó confundida y se hecho en mis brazos,
que habrá soñado?
que caprichosa pesadilla la persigue a la viajera?
si hasta en mi morada la asecha.
Una tarde no cumplió su promesa,
se despidió sin palabras,
fue el silencio nuestra mejor despedida.
Cual fue el sueño que confundió a la viajera,
para que regresara a la senda, lejos, lejos…
Daniel Memmo
- Autor: Daniel Memmo ( Offline)
- Publicado: 16 de diciembre de 2018 a las 00:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
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