Ayer sanaba mis nortes con tu sempiterno beso.
En ti se acurrucaban mis sueños,
El mañana como una hoja al viento
buscaba la raíz de tu pecho.
Hoy, Los cenicientos árboles
nunca verán el color de los cerezos
que se nutrian de nuestros latidos.
Tus manos vacías se mezclan
con esta libertad discreta
y te sueño.
Dónde desembocarán ahora mis diamantes
Y estas cicatrices sin puerto?
Rompo mis sueños de aceite
con tu horizonte de agua.
Uniré mis palmas
Renaceré de mis cenizas.
No hay más opción mi buen amor.
Seremos el olvido caminando
de noche por la playa
Dos olvidos que se aman.
Ayeres-Akllar
12/16/18
- Autor: Ayeres (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de diciembre de 2018 a las 22:42
- Categoría: Amor
- Lecturas: 59
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