Que más pedirle a la vida si tengo tu risa al caer la noche.
Cuando el sol se oculta y sale la luna, tus fuertes manos me desnudan y testigo son las cuatro paredes de aquel cuarto oculto.
No te digo mentiras me gustaría gritarle al mundo cuanto te quiero pero tengo que decirlo en la penumbra de nuestro escondite.
Le pido a la luna que no nos delate.
Que guarde este secreto en su regaso y si algún día le preguntan, que diga con agonia que fuimos solo amigos
Desde nuestro escondite,
te diré que te amo,
gritaré que te quiero,
pero, sólo será un momento,
cuando sólo se siente el aire en la piel,
como sólo me da el viento acariciar,
la piel, en el desastre de tu recóndito corazón,
cuando se gana sólo ser amigos...
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