Enciende la luz del faro de tu interior,
tres caras de la luna y un ruego,
en el bello arte de buscar el tiempo en algodones.
El paladar amargo de un fruto prohibido,
y lleno de olvido,
ruego por tu simpleza,
y el fino roce de tus labios,
desaparecerás en el diluvio
y te volverás verde en el paisaje de los ilusos,
te llevaras mi aliento,
me dejaras el aire primaveral.
Encenderé la luz de la noche,
tu dejaras una vela en mis deseos,
quedaran secretos y lágrimas mezcladas en tinta,
sospecharan que hubo luz entre los ciegos y risas en el lamento.
flotara mi cuerpo en el mar de los que nunca murieron,
y se ahogaran aquellos que te ofendieron,
dejaremos un testigo en cada beso,
por si olvidamos quien éramos,
beberemos de la misma copa nuestros miedos,
seremos uno,
entre millones que sobrevivieron,
y seremos uno,
entre millones que murieron,
no habrá refugio tan grande para guardar nuestro misterio,
ni tristeza tan infinita,
si los anillos de la vida se caen de nuestros dedos
y no tener otra chance,
que ahogarse en el mismo mar,
en el que un día fuimos felices.
Daniel Memmo
- Autor: Daniel Memmo ( Offline)
- Publicado: 17 de diciembre de 2018 a las 01:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
Comentarios1
Amor infinito...
Me agrado leerte.-
Un afectuoso saludo.-
Gracias Ana Maria por su comentario,yo también le envió un afectuoso saludo.
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