En las frías mañanas de diciembre se escuchaba,
lastimero su dolor su continua lucha reflejaba,
su intensidad denotaban su sufrimiento profundo,
y sus ganas de liberarse de vivir en este mundo.
Ha pasado el tiempo y de aquel lamento,
solo un recuerdo casi olvidado queda.
En su lugar una dulce melodía suena,
cánticos de felicidad es lo que siento.
Todo cambia y se torna de múltiple color,
el clarooscuro que pintaba el horizonte.
ahora tengo nuevamente apreciado valor,
para ofrecerlo a quien me confronte.
Ahora tiene mi corazón nuevo aliento,
ya no emite ni un solo triste lamento,
la Navidad ya no me evoca más tristeza,
a mi vida llegó quien se viste de pureza.
Atrás quedaron años amargos y vacíos,
siento que de mi alma se fue el frio,
que me reprimía, me llenaba de hastío,
y ahora siento solo la calidez del estío.
Flores nuevas en mi jardín cada día crecen,
las riega el agua de incesante fuente,
la que tu mirada y tu sonrisa ofrecen,
y que imprime a mi vida ritmo cadente.
Comentarios2
Me agradó leerte amigo Evardo
Saludos
bambam
Gracias amigo.
Un abrazo Bambam
Porque tu presencia cambia mi tristeza en alegría.
Muy bonito Evardo.
Abrazo
Así es amigo Luis, esa presencia llena todo de alegría!
No lo dudo y es real... te felicito y deseo lo mejor !
Abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.