I
Levanta tus manos mujer
Y encomienda tu ser
A mí amado Jesucristo
El que le dará paz y alivio
A tu alma angustiada
El será tu único amigo
Y con su manto divino
Te protegerá del peligro
Que rodea tu existencia
Él será la grata esencia
Que endulzará tu vivir
Porque si él está en tu existir
Jamás vas a sucumbir
Porque con el todo lo imposible es posible
Porque su poder es invencible
Único, real e inmutable
II
¡Que hermoso y placentero¡
Es contar cada día
¡Con tu grata compañía¡
Amado y eterno señor
Y por medio de mi oración
Encomiendo a ti mi familia
Te pido que seas su guía
Que tu luz excelsa y divina
Ilumine siempre su sendero
Y como precioso alfarero
Moldéalos a tu voluntad
Y con sabiduría y equidad
Equilibra sus acciones
Aleja de ellos las pasiones
Que le traerán aflicciones
En tu comunión sagrada
III
Padre mío, dame sabiduría
Para acatar tus designios
Y aleja de mí la inmundicia
Que me aleja de tu presencia
Quiero adorarte día a día
Y por medio de mis poesías
Quiero exaltar tu poderío
Quiero que el mundo sepa
Que tu bondad es excepcional
Eres el agua de manantial
Que sacia la sed del sediento
Y tú eres el mana que en el desierto
Alimento al que estaba hambriento
Y recobraste en el sus fuerzas
Transformado en destrezas
Todas tus debilidades
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
18/12/2.018.
06:13 A.M
- Autor: Poetisa de Jesucristo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de diciembre de 2018 a las 07:15
- Comentario del autor sobre el poema: ¡Gracias padre amado por regalarme un día más de vida¡
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Josefina Bravo, ADOLFO CESAR MARCELLO
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