A los poemas malditos

La inspiración fue como una arcada,

y nacieron como un vomito,

palabras que tosen la nicotina,

borracha la rima que no rima, igual se queja y escupe,

y es el frío.., la mano que tiembla,

y se repite y no duerme.. ,está ahí,

golpeando todas puertas,

incendiando todos los  paisajes,

condenados sin haberlos escuchado,

y se ríe.. y está ahí,

buscando el rostro, la flor, la cruz,

disfrazando la lágrima con una carcajada,

palabras que pesan demasiado y se hunden,

todo es claro en un río oscuro,

no esperan que lo inviten al festín de la algarabía,

 silenciosos gritan por dentro.

No reclaman premios,

ni se jactan de las derrotas,  

repiten, que cuando el frío te llegue hasta los huesos,

es porque estas en el infierno,

y está ahí,

en un solo acto del balbuceo al grito,

del temor a la irreverencia,

la calma y luego la tempestad, arrastrando todo,

el secreto, la foto, la promesa,

y está ahí, renegando, maldiciendo,

de lo vivido y lo establecido,

de lo que no fue y aprieta..,

y se ahoga y luego flota, con rabia,

en un naufragio de mil hojas y mil palabras,

que escupen y tiemblan

nacieron malditos sin haberlos escuchado,

sin oír su pena,

se ofendieron en el primer insulto ,

y lo abandonaron,

antes que lleguen a oír sus verdades, lo arrojaron al fuego,

pero no se purifican, ni se arrepienten,

 exclaman y gritan!!

 

     Daniel Memmo