Una corta reflexión sobre un tornado.

Vaciar la pulcritud y a la hora de escribir, ser tosco, pero tener actitud, enfrentar al paraíso y al infierno, decir yo tengo la virtud y mi trazo

quedará en este terreno, quedará entre los hombres y mujeres de este vasto mundo donde nunca existió lo sereno, excepto cuando se escribe,

excepto cuando se traza, excepto cuando se pinta y cuando uno en realidad encuentra su casa.

Momentos difíciles para algunos, momentos imposibles para otros, para mí un momento es importante mientras no haya rostros, cuando a las

apariencias se las deja a un lado, cuando puedes ser tú y dejar a un lado el pasado. Ahora siento que tengo muchos sueños, comprendo que

existe algo como un hilo en el destino que nos ata a ellos, sin embargo, dicho hilo es frágil y se puede romper, y aun así dudo si eso es bueno o malo, digo, no sé qué será crearse un propio camino o irse por el que nos han confeccionado.

La vida es inpredecible y cada día puede ser ligero o pesado, sea como sea la balanza de la justicia es lo que menos se ha equilibrado, correr

en contra la corriente o seguir un camino marcado, que dura decisión, un acto sin pensar puede ser un tornado… y la inspiración, la inspiración

es lo que me ha quedado de saqueadas al corazón y de olvidos premeditados… alcen su voz y tengan al menos un momento dorado.