Muerte de un sueño.

Cuando era niña y soñaba con ser algo en el futuro nunca había algo en firme que pensar, ser o imaginar, siempre mis amigos de colegio tenían los suyos, mis primos también, mi hermano varias opciones pero recordando esas épocas yo nunca, nunca lo soñé.

Hubo una época en que quise ser basquetbolista de las de antes que hacían el trabajo duro pero nunca soñé con ser reconocida por ello o algo más, hubo otra época en que soñé con ser bailarina, mis movimientos eran suaves y llenos de ritmo, me gustaba mucho la música, llegar el ritmo y ser una con la danza, pero eso murió antes de serlo.

Y hoy cuando ya pasó mi juventud hace tanto tiempo me devuelvo a ver ese pasado de la deportista, pero no hay nada, ya ni el balón naranja que tenía, los zapatos tenis blancos, la poca vergüenza si algo no salía como yo lo pensaba en medio de un juego o el perder.

De la bailarina ....menos, esas piernas ya no son ni la sombra de lo que fueron en esa época, largas y muy delgadas eran un sueño verlas cuando al ritmo de la música de moda se movían dulce y suavemente ...ya no hay nada de ellas y qué pena da ver la realidad hoy.

No están los zapatos, las danzarinas, el tutú o el uniforme...porque de esa niña que soñaba ya no queda nada, ni siquiera el poco recuerdo en nadie, solo en un rincón de mi mente queda una poca sensación de esos días, el sueño que no se dio, la idea siquiera de ser algo como eso ya está llena de telas de araña pudriéndose en un miserable recuerdo de esa niña inocente que también ha muerto ya.

De la inocencia, de los sueños y anhelos ya no hay nada y solo queda ser lo que el destino me dio y que sin querer tuve que aceptar con dolor, tristeza profunda y esa oscura soledad que deja el estar en una vida que no sé si era cierta como se soñó o es solamente un pedazo de nada que se tornó en realidad.

Ya no hay que recordar más a esa niña.

Ella ha muerto y no quiere regresar ...le duele tanto que ya no sabe ni llorar.

Esos ojos secos están de tanto y tanto llorar.

RIP.