Ayer por la mañana tuve una idea. La cual de inmediato llevé a cabo. Tengo conocimiento personal referente a un hospedaje de ancianos. Conozco a sus dueños, como a tantos de sus habitantes, a los cuales considero amigos.
Es un lugar muy humilde; como son los que están en él.
Un lugar muy cercano a la casa en donde viví hace ya muchos años.
La amistad de los dueños del lugar, sigue intacta como desde el primer día que nos conocimos...
hace ya más de veinticinco años.
Nació de mi corazón, llevarles un presente.
No ha sido un regalo envuelto en papel de celofán y con una bella cinta de color...
Sus dueños, conociéndolas, siempre me han elogiado las pastas caseras que yo fabrico.
En varias oportunidades ellos la han degustado.
Soy un amante de fabricar pastas. Una de las herencias que me ha dejado mi madre.
No sólo ellas, sino otras especialidades, como pizzas y empanadas, entre otros...
Pero regreso al día de ayer.
Manos a la obra. Desde la mañana muy temprano, comencé a fabricar las pastas, tallarines.
Son 22 los abuelos existentes.
Estuve bastante horas fabricándolos.
Son exactamente igual a la imagen que he editado.
Ella es de unas pastas que realicé, caseras. Me refiero que fueron consumidas en casa.
No he sacado foto de las que otorgué con todo mi amor en el día de hoy, domingo, hace un par de horas.
Me quejo porque aún no cobro como jubilado lo que debería.
Y con razón. Pero de corazón, he entregado con todo mi amor estas pastas.
Trato en lo posible de brindar, de otorgar a los que necesitan.
A veces, vecinos me encargan, cobrándoles, por supuesto.
Pero tengo a tres ancianos vecinos que dentro de mis posibilidades les doy un almuerzo sin cargo. De corazón. Éste es muy feliz otorgando, brindando. Como mi corazón otorga amor por doquier. Siempre por sentimientos afectivos fraternos.
Como existen en sentimientos afectivos por amor.
El amor que me ha enseñado realizar mi Dios de los cielos y la tierra.
Hoy, un domingo muy especial.
En víspera de Navidad.
La Navidad que llevo en mi alma todos los días del año.
Después de haber entregado personalmente estas pastas, regresé a casa, con el corazón henchido de emoción y alegría.
Cuando llegué a casa, mi hermana estaba limpiando a ella.
Sabía dónde había ido, y el motivo.
Me abrazó, y con sus ojos brillantes por una lágrima, me dijo: " Gracias querido hermano. Gracias por ser como eres".
Me sentí un ser pleno de felicidad.
Y diariamente espero esa gran presencia de Dios, la cual siempre presente está...
23/12/2019.
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de diciembre de 2018 a las 12:45
- Comentario del autor sobre el poema: Saber compartir con amor. Otorga felicidad al corazón... Un abrazo, amigas, amigos del alma. L@s amo. Feliz día. FELIZ NAVIDAD. Hugo Emilio.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, RIVAS JOSE, David Arthur, Rosalways, CUARTEL DE POETAS LOCOS.
Comentarios5
Dios te proveera para mas.
Gracias Yolanda.
Muchas gracias por tus letras, Hugo.
Feliz navidad.
Gracias a ti por acompañar, Luis.
FELIZ NAVIDAD.
Hugo Emilio un bello relato, una costumbre que causa “envidia” y todo envuelto en un sentimiento de amor fraterno que le da felicidad a la vida. Feliz Navidad 🎄, Hugo Emilio
Un real suceso que expresé con actitud de amor...
OTORGAR... una felicidad en mí.
FELIZ NAVIDAD FABIO.
FELIZ NAVIDAD HEO!
FELIZ AÑO NUEVO 2019!
Saludos cordiales y un gran abrazo.
RIVAS JOSE
GRACIAS, AMIGO DEL ALMA.
FELICIDADES.
Hugo Emilio.
Lo más hermoso es el dar y compartir Hugo Emilio y tu lo has hecho con todo tu corazón.
Muy bello gesto de amor.
Un fuerte abrazo amigo,
David
Gracias David.
Sí, mi gesto es por amor.
Un fuerte abrazo amigo del alma-
FELIZ DÍA NAVIDEÑO.
Hugo Emilio.
Feliz Día Navideño amigo.
Me asusento unos días de la página.
Será hasta tu regreso.
Buen viaje.
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