NOCHE DE PRIMAVERA

Verano Brisas


AVISO DE AUSENCIA DE Verano Brisas
Ninguna


Aquelarres y otras fiestas son mi deporte nocturno,

donde reniego de Dios y me entrego a Satanás.

En todo 30 de abril, hasta el primero de mayo,

le propongo a mis colegas renovar con más vigor

nuestros mutuos menesteres bajo la luz de la Luna.

 

La noche de primavera la teñimos de lujuria

con eróticos rituales, atrayendo a nuestra danza

las deidades más potentes de la densa oscuridad,

quienes gozan los placeres, desenfrenados y alegres,

antes de iniciar su ronda por las viviendas humanas.

 

Sé que muchos han tratado de disolver la costumbre

invocando a la Walpurgis,

una monjita británica que terminó en Alemania

sin lograr lo perseguido,

porque la pobre santita no realiza curaciones

como afirman los heraldos de su jerga milagrosa.

 

Aprendí a neutralizar, no sólo su feo nombre

sino también sus propósitos

y todo tipo de farsa ofrecida en su memoria,

cuando trata de guardarse durante todo el estío

contra los actos nocturnos,

donde siempre me complazco

con bacanales y excesos que afirman mi autoridad.

  • Autor: 000 (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 26 de diciembre de 2018 a las 11:02
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 15
  • Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
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Comentarios +

Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Un aquelarre para desaviar entuertos bajo la luz de la Luna estimado Verano Brisas
    Un placer pasar por tu bellas letras
    Saludos de Navidad
    El Hombre de la Rosa

    • Verano Brisas

      Gracias Críspulo.
      Feliz y próspero 2019.
      Un abrazo y que Poseidón nos lleve a puerto, sanos y salvos.



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