No hay más luz.
Sumergida en la penumbra yace mi alma, se ausenta la esperanza.
No hay más Dios,
El miedo incineriza mis anhelos,
Degrada hasta cenizas la ilusión;
Se esfuma el esperar de algún mañana.
No hay más fe,
No hay más que soledad en esta cama.
La enfermedad desgarra cuerpo y alma,
Desangra toda escencia espiritual.
La muerte advierte sobre su llegada
Y frustra aquella sed de libertad.
El llanto entre plegarias se derrama;
Desciende el vulnerable y gris Mortal.
- Autor: Humo y té. ( Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2018 a las 15:59
- Categoría: Triste
- Lecturas: 38
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.