Ya no llueve calladamente en mi ventana
No hay más lágrimas ahogadas en la almohada
Ni tu regreso es capaz de abrir la yaga
Donde la soledad, ya no se vuelve amarga
Ya no empañan los cristales de mi jaula
Los suspiros de anhelo hacía la luna
Ya no atormenta mis noches aquella duda
De sólo hallar al sol en tu mirada.
Ya la razón se torna clara
Cuando de sombras nace brillo
Sabiendo que no es su mirada
Sino la forma en que yo miro
Y aunque vuelva a llover en mi ventana
Ya no será una lluvia triste
Resuenan risas y se baila
Cuando de amor propio se alcanza
Aquella paz que nunca diste.
- Autor: La victoria ( Offline)
- Publicado: 28 de diciembre de 2018 a las 07:38
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 85
- Usuarios favoritos de este poema: Rafael Perez Ortola, Lualpri, sinmi, María Cristy, Humberto adasme
Comentarios3
Magnífico toque poético sobre el núcleo radical de la felicidad. A partir del cual se abren los horizontes, sin cerrar puertas.
Saludos cordiales.
Muchas gracias Rafael, me alegra que le guste.
Saludos,
Victoria
Hermosa poesía, felicidades!
Muchas gracias, un gusto!
Lindos versos..Saludos poéticos.
Muchas gracias.
Saludos!
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