Si no callara a mis gritos,
gritarían: “no te vayas.
Mujer, quédate conmigo.
Véndame todas mis llagas,
socórreme, estoy perdido,
envuélveme con tu manta”.
Mas no quiero verme herido
ni desventurado, mi alma,
ni que sepas que tirito
sin el calor de tu llama
en las noches con sus grillos
grillando tristes tonadas.
Ya se acabará el martirio,
el mismo tiempo nos salva,
pero aprendes que el olvido
es la agonía más larga,
porque se ama en un suspiro
y se olvida con gran calma.
- Autor: Ofeliko (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de diciembre de 2018 a las 22:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
Comentarios1
Buenas letras amigo Ofelio, un gusto leerte.
bambam desde Chihuahua
Gracias por pasar. Saludos de Morelos.
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