Me gustan las tardes de ocio,
el las que tomo mi almohada
Y duermo una siesta
Y paso las horas abrazado a ella
y soñando contigo...
Ahí te beso, te abrazo,
te acaricio y soy feliz.
Te siento más cerca de mi,
beso a beso, piel a piel,
cuerpo a cuerpo,
en abrazos apasionados...
casi juntando nuestras almas.
Y disfruto estos besos que me elevan
Y hasta las nubes me llevan,
Y me llenan de vida,
hasta cuando tus labios
pueda volver a tener.
Lástima que cuando despierto
no te tengo a mi lado...
Y tengo que esperar a que pase
el tedioso tiempo
en que estoy sin ti.
Y me agobia el deseo inconsumado de amarte.
Y duele en mi piel tu ausencia.
Y queman mis labios los besos que no te doy.
Y el frío de no tenerte se queda en mi pecho.
Y mis manos tiemblan al no sentir tu piel.
Y guardo todo mi amor sólo para ti.
Porque algún llegarás a amarme como yo a ti.
Y ese volcán de sensaciones acumuladas
en nuestros cuerpos
Explotará llenando los poros de nuestra piel,
los rincones de nuestras almas
y todo nuestro ser, fundiendonos en uno sólo.
- Autor: Evardo ( Offline)
- Publicado: 31 de diciembre de 2018 a las 01:36
- Comentario del autor sobre el poema: Porque el amor verdadero es paciente, pero también siente.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: pakopancho, Lualpri
Comentarios2
Sueños con nombre propio que alardea tus días con paciencia y ternura.
Es un placer leerte estimado amigo.
Saludos cordiales.
Realmente es un placer tal cual dice Lincol.
Un abrazo y felicidad.
Hasta el año próximo !
Luis.
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