Noche de amor

Noche de amor

Toma las manos y la noche,
ven a buscarme vida mía
pero tárdate, que esta noche
lograré olvidarte.

En los últimos segundos
déjame ser el frío
de tus manos y hablemos
¡que estoy enamorado!

Compadece mi corazón y cuida el cielo
que estamos durmiendo,
y pronto me perderé en tu cuerpo
hasta hallarme en tu boca
¡Cada beso tuyo se me es eterno!

Te regalo la noche
y la vida,
el poema de mi piel
¡Son tus besos los que me brindas al despertar!

Escucho tu ruido,
tus caderas me queman
bajo el eclipse de tu ombligo,
el cuarto arrastra mi sombra
a la espalda de tus piernas
y me permite leer el último muslo.

Escuchar la tarde de tu cuerpo,
que tus pechos me entreguen tu voz,
que tu lengua grite
el rojo labio.

Te voy a desnudar
la primera y la última
noche de mi vida
sin esperar mi alma
volveré a verte dormir
aunque tenga que olvidarme
de mi.

Nos bronceamos con el sudor,
movamos la noche
con nuestras caderas
y sintamos el dolor del placer.

Esconde tu intimidad
en la noche de mi vida,
cumple mi deseo
con tu muerte,
prométeme que esta noche el amor
no morirá.

Llegaré con los ojos
más fugaces a tu mirada
y con la carne de tus labios
seré la comida de tu boca
y la tierra a donde camines
será el amor que ames.

Estaré en todas las noches
por debajo y encima de tu cuerpo,
seremos el pecado desconocido,
visitarnos en tiempos de paz y de guerra,
amanecernos en la primera y en la última
vida.

Ser mar y arena,
y entre olas acariciarnos
caminando en la desnuda brisa,
y no volver a zarpar en el barco
de la soledad.

Ven y súbete a mi cama,
duerme al lado de mi soledad
y entre intimidad se la mujer
que le haga el amor a mi amor,
la noche nos hará
y nos expondremos a cruzar
la frontera de la sábana.

En medio de tus dedos
siento la sensible calma
al ver florecer tu coqueta sed,
son tus pedazos
¡los que yo quiero ver en mi ser!